Ideal para cuadros grandes por su poco peso y para cuadros colgados en lugares públicos y colegios por su seguridad contra el peligro de rotura y de corte.
Estas placas de cristal están concebidas para aguantar las alteraciones causadas por la oxidación y las temperaturas altas o cambiantes. Instaladas en interiores dentro de un ambiente normal, y bajo una luz estándar, guardan sus características y mantienen su aspecto durante años.